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Guía rápida de autopublicación

Por Vanesa O’ Toole


Si bien desde Editorial Thelema nos encargamos de todo el proceso de publicación, muchos escritores independientes optan por la autopublicación completa.


De esta manera, son ellos mismos quienes se encargan de todos los procesos editoriales, ya sea para tener mayor control de su trabajo, para ahorrar dinero o bien, por otros motivos.


Si está en tus planes optar por la autopublicación, te dejo el listado básico de lo que tendrías que tener listo y/o encargarte.


1)  Tener un manuscrito terminado.


Aunque parezca obvio, la mayoría de consultas que recibo es por escritores que tienen su manuscrito en proceso.


¿Por qué no se puede trabajar con un manuscrito sin terminar?


Simplemente, porque el manuscrito siempre va a tener cambios, antes de convertirse en final.


Si el manuscrito pasa a corrección, va a sufrir cambios. Si pedís un informe de lectura o lecturas beta, va a tener cambios. Y si enviás un manuscrito no final a maquetar, para adelantar, la maqueta también va a sufrir cambios y estos cambios implican pérdida de tiempo y de dinero, en caso de que tercerices el servicio.


Así que, antes de pensar en publicar, tenés que tener sí o sí un manuscrito terminado y final.


2)  Tener el manuscrito corregido.


Una vez que terminaste de escribir todo el contenido y que estás seguro de que no le vas a hacer más cambios, entonces sí, podés enviarlo a corregir.


La corrección tiene que ser externa y la razón es infalible: va a llegar un momento en que vos, como escritor, no vas a ver ningún error de todos los que va a tener tu manuscrito. Y eso no quiere decir que el manuscrito no tenga errores. Al contrario, los va a tener y muchos, pero tu cerebro ya no va a procesarlos.


No me preguntes el motivo; calculo que tiene que ver con que leemos tantas veces el mismo texto que este se vuelve invisible a nuestros ojos, y es ahí donde la mente completa los espacios vacíos o “ajusta” los errores.


Así que sí, buscate un corrector externo y que se encargue de pulir tu manuscrito. Un manuscrito corregido hace la gran diferencia entre un autor amateur y uno que quiere volverse profesional.


3)  Maquetar el libro.


Para enviar el libro a imprenta, necesitamos pasar el texto desde Word a una maqueta, que finalmente vamos a exportar en PDF.


Hay autores que maquetan directamente desde el Word. Yo prefiero utilizar programas como el InDesign o el Scribus (opción de software libre), para trabajar mejor el formato de los textos.


Si no sabés cómo maquetar, hay tutoriales en Internet.


Pero si preferís aprovechar tu tiempo para realizar otras tareas, podés optar directamente por tercerizar el servicio.


4)  Diseñar la portada y la contraportada.


De manera similar al maquetado, si sabés de diseño podés encargarte de la portada y de la contraportada. Pero si no sabés diseñar, te recomiendo que no dudes y que tercerices el servicio.


Primero, porque una portada mal diseñada no solo te va a tirar para atrás todo el contenido sino que también deja en evidencia que sos un escritor amateur. Y muchos lectores le huyen a los escritores que están recién comenzando.


Segundo, hay lectores que compran los libros solo si les gusta la portada. Entonces, te recomiendo que busques un buen diseñador y que le dejes esa tarea a quien sabe.


5)  Tramitar el ISBN.


El ISBN es como el documento de identidad de tu libro. Una vez que lo tramitás, te sirve para ese libro, para esa tirada y para esa editorial que te va a acompañar en la publicación.


¿Por qué tan específico?


Porque los primeros números del ISBN corresponden a la editorial. Entonces, si el día de mañana querés sacar tu libro por otra editorial, vas a necesitar un nuevo número de ISBN, para ese nuevo libro, para esa nueva tirada y para esa nueva editorial.


Si optás por la autopublicación completa y no tenés (o no querés) editorial que te acompañe, previamente vas a tener que hacer un trámite en la Dirección Nacional de Derecho de Autor (DNDA, en Argentina) y llenar un formulario para darte de alta como editor independiente.


El ISBN y este registro son dos trámites distintos. El registro de ISBN se realiza en la Cámara del Libro (CAL), mientras que el otro se hace, como te dije, en la Dirección Nacionald e Derecho de Autor (DNDA).


6)  Conseguir imprenta.


Con todo lo anterior listo, recién podés preguntar precios en diferentes imprentas.


Y esto es algo que siempre recalco, porque también hay escritores que no han terminado de escribir su libro y me piden presupuesto de imprenta.


¿Por qué no se puede dar presupuestos de imprenta si no tenemos todo lo anterior terminado?


Primero, porque para que la imprenta presupueste necesitamos saber el número exacto de páginas del libro maquetado. No hay un “más o menos tantas páginas”. El presupuesto varía según la cantidad de páginas. Y las páginas del Word no se condicen con las páginas de la maqueta.


Segundo y más importante aún (sobre todo en Argentina), porque los presupuestos de imprenta duran solo una semana.


Una corrección puede llevar, mínimamente, un mes. El maquetado y el diseño pueden llevar otro mes. Y si pedís un presupuesto dos meses antes de tener todos los archivos listos, en el momento que tengas todos para mandar a imprimir, ese presupuesto va a estar obsoleto.


Por consiguiente, vamos a haber perdido el tiempo los tres: vos como escritor, el editor que te acompañe y también la imprenta.


7)  Promoción y venta.


Por último, una vez que mandaste el libro a imprenta, te toca la parte más difícil: promocionar y vender tu libro.


Podés armar preventa, promocionar en redes, contactarte con community managers, encargarte vos de la venta del libro, organizar una presentación...


Hay miles de formas. ¡Ponete creativo!





Así que ya sabés, si vas a optar por la autopublicación completa, esta guía te va a ser de mucha ayuda.


Y si elegís tercerizar algunos servicios (o todos), no dudes en escribirme para tener una entrevista virtual conmigo y sacarte las dudas que te hayan quedado.


Está en vos elegir a qué le vas a dedicar tu tiempo.


Porque creeme: o escribís o publicás.



Y vos, ¿ya te animaste a autopublicar tus historias?

¡Contame en los comentarios!



Etiquetas:
autopublicación, escritores independientes, autopublicar, autopublicarte, escritores argentinos, editorial independiente, servicios de edición, servicios editoriales


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